Diseño del blog y montaje de imágenes/ fotografias y videos : Mar Buelga. Textos: Olga María Ramos y colaborador@s

viernes, 17 de octubre de 2014

EL CUPLÉ: ÁLVARO RETANA




Si alguien merece estar ligado al Cuplé con todas sus consecuencias ese alguien es, sin duda, ÁLVARO RETANA que, entre sus muchos cuplés, escribió la letra del Ven y ven. Esta versión es un gran documento: Alberto Cortéz, acompañando a Olga Ramos:

                    


Retana había nacido frente a las costas de Ceylán mientras sus padres viajaban a Filipinas. Su padre fue el político y escritor Wenceslao Retana, que ejerció de gobernador en Huesca y Teruel.
A pesar de su noble linaje y lo férreo de su educación (o, quizás por esto) Alvarito se puso el mundo por montera. ¡Qué gracia! ¡Qué ingenio!

Y para muestra vean, cómo se definía: “Nací el 26 de Agosto de 1890, bajo la influencia que nunca pude explicarme de Virgo, signo del zodiaco con el que me declaro incompatible.
Por la gracia de Dios vine a este mundo inteligente y optimista, trabajador, ardiente y desdeñoso para los prejuicios sociales.
 Desde muy niño dividí a la humanidad en dos grandes grupos, en uno solo yo y en el otro la demás gente, gentecilla y gentuza.
Fui mal estudiante, intransigente con las matemáticas, de imaginación desbordada por lo que me distraían las historias Universal y Sagrada, incapaz de guardar rencor a quien me causare un daño, no por bondad congénita sino por resultarme más cómodo y barato.
Inicié estudios universitarios, que no pude acabar.
Escribir, pintar, idear decorados, componer música ligera, era cuanto me apetecía.
Mi padre me dejó por imposible, rebelde, caprichoso deslenguado.

En 1911 publiqué mis primeros trabajos literarios en el Heraldo de Madrid y en ese mismo año estrené mis primeras canciones ligeras interpretadas por estrellas de variedades como La Goya, Paquita Escribano, Adelita Lulú, Amalia Molina, Raquel Meller, La Bella Chelito, Teresita Zazá y otras figuras de la bella época” Sin duda, Álvaro fue, lo que se ha dado en llamar, un “enfant terrible”.

Dicen que acudía a las manifestaciones de los obreros, vestido con un mono de trabajo de seda… y que le detuvieron al encontrar en su domicilio objetos litúrgicos que utilizaba sacrílegamente (me guardo lo que hacía para no escandalizar).
Pio XII
Por ello fue condenado a muerte pero el Papa Pío XII, al que había solicitado ayuda, medió y conmutaron la condena por 30 años de prisión. Retana era un provocador…

Como me dijo hace tiempo una señora de muy buen porte que vino a verme al teatro: “Alvarito, fue el garbanzo negro de la familia”.
 La señora se apellidaba Retana y creo que sabía de lo que hablaba…
De la condena de 30 años, cumplió 9 y en 1958 salió en libertad.
En fin, ese es lado oscuro de su historia pero creo que lo que debe prevalecer es su creatividad incesante, su arte, su gracia, su chispa. En los años 60’ mis padres actuaban en el café Varela, al finalizar se acercó Álvaro Retana y regaló a mi madre una pícara letrilla del Ven y Ven:

                                                       “¡QUÉ RICO PELO TENÍAS
                                                  ANTES DE QUEDARTE CALVO!
                                               SI YO TE PIDIERA UN RIZO, MI VIDA,
                                                  ¿DE DÓNDE IBAS A SACARLO?

Así se expresaba: “En todas mis actividades artísticas siempre me acompañó el éxito.  Declaro esto sin rubor porque la modestia es la vanidad de los mediocres.
Soy como el sándalo que perfuma el hacha que le hiere; y no concilio el sueño sin rogar al Todopoderoso dé una buena muerte a mis enemigos”



La modestia es la vanidad de los mediocres, ¡Qué frase!
Uno de sus cuplés más populares fue “El polichinela” estrenado por La Fornarina en el Apollo Théâtre de Paris en 1.908.

La Fornarina interpretando "El Polichinela"
Dibucuplé .El Polichinela.©Mar Buelga 2010




















                     



 ¿Me permiten que se lo cante?                                                      


Novelista, letrista y periodista pero, sobre todo, un gran “imaginador”, inquieto, pícaro, inteligente y muy polifacético.

Entre sus habilidades estaba la de diseñar los más atrevidos y originales trajes para sus cupletistas preferidas.


























A él debemos la introducción del jazz en la capital de España y suyas son las narraciones eróticas más exitosas de la belle époque.
Alguna de las "Novelas eróticas" de Retana

Era frecuente verle deambular por camerinos y entre bastidores, embutido en una larga gabardina y un elegante sombrero.

Álvaro Retana

Hizo amistad con las más grandes, como Aurora Jauffret la Goya, a la que adoraba, la exótica Tórtola Valencia, Ofelia de Aragón o Tina de Jarque

Tórtola Valencia una de las "musas" de Retana

La más completa relación de cupletistas es obra de Retana: “Historia del Arte Frívolo” que conservo como oro en paño en el Museo dedicado a mi madre Olga Ramos



También es suyo: “Historia de la canción española” además de más de cien novelas escritas.




En el caso de sus letras, de él son Las tardes del Ritz, compuesto en colaboración con Genaro Monreal y que dedicó al transformista Egmont D’Bries al que vamos a escuchar cantar en un cuplé titulado Amor japonés de Bódalo y Retana.
Dibucuplés. Amor Japonés.©Mar Buelga 2010

Merece la pena aunque su intervención sea muy breve
 ¡¡¡ Hay que ver qué sabor tiene este foxtrot!!!

 


Dibucuplé. Las tardes del Ritz.©Mar Buelga 2010


Sigamos con versiones de aquellos felices años del principio del siglo XX.
 Es La Goyita quien canta “Batallón de modistillas” (grabación de 1915)

Dibucuplé. Batallón de modistillas. ©Mar Buelga 2010



Tras una vida apasionada, frívola y escandalosa (en el mejor sentido de la palabra)
Alvaro Retana partió hacia el más allá en su casa de Torrejón de Ardoz el 10 de febrero de 1970.
Había cumplido los 79 años de edad y dejó un hijo: Alfonso Retana Tejeiro.

sábado, 4 de octubre de 2014

Crónicas desde el cielo: Pedro Peña. ¡Esto sí que es vida!

Pedro Peña. ©Mar Buelga. Diseño de portada del libro de Memorias de Pedro Peña

Nuestro querido octogenial, el actor Pedro Peña, falleció el pasado 2 de octubre. Mi colaboradora en este blog, la actriz e ilustradora Mar Buelga, le ha dedicado una de sus crónicas desde el cielo".
Ambas conocimos a Don Pedro y a ambas nos robó el corazón. 
Los últimos años del "abuelo Manolo" (Médico de familia) el maldito Alzheimer le fue robando los recuerdos.
La crónica celestial de Mar es milagrosa... compruébenlo.


Llevaba algo más de dos días dormitando.
Al despertar se sintió muy bien, despejado y descansado.
Miró el reloj de la mesita de su habitación. Eran las doce y media pasadas. "¡Qué tarde es!", "Me estoy haciendo un dormilón", pensó.
Rápidamente se levantó de la cama y fue al baño a asearse.
Mientras lo hacía vio su imagen reflejada en el espejo del lavabo. Lo que vio le dejó helado. Realmente aquello era asombroso.
Aunque su cabeza en los últimos tiempos no estaba muy clara, no recordaba haberse teñido el pelo y lo que él solía reconocer blanco y escaso, ahora era oscuro y muy poblado. Su cara apenas si tenía arrugas y sus manos eran las de un joven. Sus piernas que días antes apenas le respondían se movían perfectamente como por arte de magia.
 -"¡Esto es magnífico!"- exclamó.
Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridadddddd", canturreo divertido.
Incluso dio unos pequeños pasos de baile mientras se afeitaba encantado con sus dedos que ya no le temblaban como antes y que sujetaban con firmeza la maquinilla.
Se puso su mejor traje, que no sabía porque le quedaba bastante grande y se acercó a la cocina. ¡Qué bien olía!. Levantó la tapa de la cafetera y olisqueó el café recién hecho.
Sobre la mesa de formica reposaba un plato de churros recién hechos. Se sirvió una taza y lo mezcló con unas gotitas de leche. Y se llevó a la boca un churrito.
En esas estaba cuando sonó el teléfono... "¡Digaaa!"- contestó con su voz fuerte y característica de lo que él mismo se sorprendió.
Al otro lado del aparato escuchó una voz conocida: "Pedrito, dentro de media hora paso a buscarte para ir al teatro, estate preparado en el portal"."¡Hasta luego!"
No le dio ni tan siquiera tiempo a responder a aquella voz que su cabeza le decía que no podía estar oyendo.
Aún así, terminó de vestirse, se colocó el pañuelo perfumado doblado en el bolso cercano a la solapa del traje.
Abotonó solo dos de los botones de la americana y se dispuso a ir hacia la puerta. Se movía, ágil, rápido, como hacia mucho tiempo que no era capaz de hacerlo.
Todo le parecía raro. Era como uno de esos sueños en que todo es tan dulce y perfecto que no te apetece despertar. Estaba feliz como hacia muchos años que no se sentía.
Cuando se disponía a salir, oyó canturrear una dulce y femenina voz que venía de una de las habitaciones.
 "Siento renacer en mi tu amor, al saber que volverás...." cantaba.
Era la voz de alguien a quien adoraba.
¡No era posible!
Corrió alborozado por el pasillo hacia la sala de donde procedía la cantarina voz.
Al abrir la puerta, sus ojos se hicieron grandes y sonrientes como los de un niño. En sus pupilas se mezclaba la risa y el llanto, ¡Era ella!, ¡Su amor!
Pero, pero aquello no era posible. O , ¿Quizás sí? ¡Claro, ahora lo entendía todo!.
Sus piernas fuertes, sus manos ágiles, su cabeza despejada, la llamada...
Pero si aquello era cierto, podía tocarla, abrazarla y besarla.
 Y tal como lo pensó, lo hizo.
acercó a ella, que le miraba sonriente.
Y temblando como un niño enamorado, ambos se fundieron en un cálido, fuerte e interminable abrazo.
Así estuvieron muchos minutos.
Tocándose la cara, besándose cariñosamente, sujetándose de las manos, mirándose uno al otro. Reencontrándose...
Hasta que el timbre de la puerta repiqueteo nervioso interrumpiéndoles.
 "¡Ya vaaaaa!, ¡Hombre, ya va!,¡Este Luisito siempre está igual!
Y mirando cariñosamente a "su chica" le dijo juguetón, mientras le guiñaba un ojo: "¿Me acompañas mi amor?"
 Ella asintió con la cabeza. -¡Claro que sí!, "Lo que es ahora no nos separará nadie", exclamó nuestro protagonista.
Y ambos, cogidos de la mano dejaron tras de sí la puerta de todos aquellos años en los que "la vida" les había separado. Ahora empezaba una nueva etapa, eterna y siempre juntos. Juntos, porque nada podría ya separarlos.
 "¡Vamos Pedro!, ¡Que no llegamos al teatro!-dijo ella.
¿Teatro?, ¿Amor?, jajajajajajjajajaja, ¡esto sí que es vida¡. Pero que estoy diciendo: ¡Esto sí que es muerte!, jajajjajaja.

http://cronicasdesdeelcielo.blogspot.com.es/

miércoles, 1 de octubre de 2014

PLACAS DEL PLAN MEMORIA DE MADRID Espacio dedicado al recuerdo de Sabina Díez Moreno, redactora de las mismas




Les recordamos que en una anterior entrada, hemos iniciado un nuevo espacio dedicado a las Placas del Plan Memoria de Madrid. La idea fue del entonces concejal Pedro Ortiz. Nadie mejor que él para manifestar lo que le impulsó a llevar a cabo este proyecto: “La memoria debe flotar en la urbe para que conozcamos que por su hechos, sus lugares y sus hombres ésta es única, diferenciada, ausente del escalofrío de la despersonalización y de la deshumanización…”



 En mi opinión eso es lo más valioso del proyecto: Humanizar la Villa y Corte con la evocación de sus personajes y hechos más relevantes y, en muchos casos, entrañables como la dedicada al “Ratoncito Pérez”. En diferentes capítulos sabremos donde nació Lope de Vega, donde pintó Velázquez Las Meninas, donde compuso Boccherini su Música nocturna de Madrid o donde estuvieron el Café Fornos o el Teatro Apolo…
Un auténtico viaje al pasado, a nuestro pasado.

¿QUIEN DISEÑÓ Y REDACTÓ ESTAS PLACAS? 

Las noches del cuplé
Lo hicieron unas personas muy queridas por mí: El diseño es de Manuel Alegre y la redacción de los textos (tan difícil en tan poco espacio) fue obra de su esposa Sabina, prematuramente fallecida ¡Una pena! Creo que a ella debemos dedicar este espacio.
Precisamente, a ella hay que agradecer que la Placa dedicada a mi madre, se colocara en la Puerta del Sol donde estuvo el Gran Café Universal, después de que fuese arrancada de la fachada del local Las Noches del Cuplé cuando tuvimos que marcharnos.

PLACA DEDICADA A CONCHA PIQUER 
Capítulo II
Siguiendo el relato sobre estas placas que salpican de memoria las fachadas madrileñas, hablaremos de la de Concha Piquer situada en Gran Vía, 78.
(Aclaración)
Verán que no me refiero a la sin par cantante anteponiendo el Doña a su nombre y no es por falta de respeto si no, precisamente para respetar su deseo. Así se lo escuché decir en una entrevista que le hicieron en RNE : -No me llaméis Doña Concha, eso ha sido idea de un periodista, yo prefiero que me digan Concha Piquer.

Concha Piquer

GRAN VÍA, 78

Pues bien, La Piquer vivió en esta casa desde 1933 hasta su muerte acontecida en diciembre de 1990 Esta casa fue testigo de su historia de amor y del éxito enorme que llegó a alcanzar una de las intérpretes de canción española más reconocidas de todos los tiempos. Si les parece, haremos un breve repaso por su vida.
Concha Piquer

Concepción Piquer López nació en un humilde hogar de Valencia el 13 de diciembre de 1906. Desde su debut a los 11 años en el valenciano Teatro Sogueros, Conchita Piquer supo que su destino sería triunfar y luchó por ello durante toda su vida artística.

Casa natal de Concha Piquer, ahora museo

Concha Piquer de niña
El maestro Penella, autor de la ópera El gato montés (de la que destacaría el famoso pasodoble que lleva su título) se fijó en la niña y con 15 años le ofreció la gran oportunidad de viajar a los Estados Unidos.
Adolescencia

 Escuchemos una de sus primeras grabaciones: El Florero (1922/1923)



Conchita Piquer pasó cinco años, actuando, principalmente, en teatros de Broadway. En 1923 realizó un cortometraje sonoro. Se trata de un valioso documento del que no se supo su existencia hasta 2010 y que se encontró en la biblioteca del Congreso de los EE.UU.

                    


No está en mi ánimo realizar una exhaustiva narración sobre la singular tonadillera, si no hacer un breve recorrido por su vida, ya que de lo que se trata es de ir dando a conocer estas placas y sus protagonistas, pero es inevitable nombrar ciertas características del personaje, En esto caso:

 LOS BAÚLES DE LA PIQUER

Interior de alguno de los baúles de la artista
 Es famosa la frase: “¡Viajas más que el baúl de la Piquer!” y es que su baúl, es decir, sus baúles la acompañaban transportando, no sólo su ropa de teatro y personal, sino todo el ajuar de una casa (sábanas, manteles, cortinas, vajilla, cristalería) ya que tenía por costumbre, en donde fuese de gira, alquilar una vivienda; hasta su marido llevaba dos baúles cargados con bidones de aceite de oliva.

Algunos de los baúles de La Piquer que se pueden ver en
la casa natal de la artista

CINE
Cartel anunciador de la pelicula
Nuestra más reconocida intérprete de canción española, también hizo cine: en 1927 filmó el El negro que tenía el alma blanca, de Benito Perojo.

Fotograma de la película: El negro que tenía el alma blanca
Me parece muy interesante el fragmento de esta película en el que podemos aprecia la belleza de Conchita Piquer.

                  

Avanzada a su época

Tres años más tarde con este mismo director rodó La bodega.Veámos un fragmento

Cartel anunciador del "Cinegrama" como se llamó al
tipo de película utilizado en "La bodega"

                 


En 1935 : Yo canto para ti de Fernando Roldán.

Yo canto para tí. Programa de mano.
En 1940, La Dolores con Florián Rey como director.
Cartel de la película
De la película La Dolores, vean CATALINA es una de mis grabaciones preferidas.Fíjense en la dulzura de su voz:

                 

Filigrana en 1949 bajo la dirección de Luis Marquina De esta película, una versión censurada de Ojos verdes          
         

 Me casé con una estrella de Luis César Amadori.



                      


SU GRAN AMOR 

Conchita Piquer fue mujer de un solo hombre: el amor de su vida fue el torero Antonio Márquez llamado el Belmonte rubio. Se conocieron en Barcelona en 1928, pero cuando se enamoraron fue un año más tarde en Madrid al coincidir en un baile de máscaras que tuvo lugar en el Teatro de la zarzuela.
Así eran Conchita y Márquez, en su juventud
Y en su dulce otoño...

Fue un flechazo que les mantuvo unidos toda la vida y vivieron su amor en la casa en cuya fachada está la Placa del Plan Memoria de Madrid En 1933 adquirieron el piso 2º Izquierda de Gran Vía 78, al lado del Teatro Cine Coliseum. El edificio se construyó entre 1931 y 1933.
Gran Vía,78
Fueros los arquitectos Casto Fernández Shaw y Pedro Muguruza los encargados de llevar a cabo el proyecto que les propuso nada menos que el maestro Guerrero.
Concha Piquer vivió 57 años en esta casa junto a su gran amor Antonio Márquez, la hija de ambos y su hermana desde 1933 hasta su muerte acontecida el 12 de diciembre de 1990.

Concha y su hija Conchita
Allí transcurrió su época más feliz, tanto personal como artística. Pero también los momentos más trágicos, como cuando murió en accidente su nieta Coral.

Adorada y siempre recordada en su tierra, en 2008 su figura fue uno de los Ninots
indultados de Fallas. ¿Preciosa verdad?

GRANDES PERSONALIDADES

Por aquel piso pasaron a lo largo de los años, numerosas personalidades: Orson Welles, Blasco Ibáñez, Mariano Benlliure, Jacinto Benavente y fueron asiduos Rafael de León, Antonio Quintero y Manuel Quiroga, autores de sus mayores triunfos: Tatuaje, "Ojos verdes", "La Lirio", "Romance de la reina Mercedes", "A la lima y al limón", "La niña de la estación", "No me quieras tanto", "Yo soy esa", "Y sin embargo te quiero" o “La Parrala”….

Con Quintero, León y Quiroga

Con Pastora Imperio y Lola Flores

Vean su majestuosidad en una escena de la película “Me casé con una estrella”

                     

 RETIRO
Durante una gira realizada en 1958 cuando ya había cumplido los 54 años decidió retirarse tras fallarle la voz por un catarro mal curado. Reunió a toda la compañía y comunicó su decisión irrevocable.
Así reza su placa; Aquí vivió de 1933 a 1990 la cantante CONCHA PIQUER, inspiradora e intérprete de la “Canción Española”



 Algunos datos han sido extraídos de la web Memoria de Madrid que sobre estas placas creó el ayuntamiento madrileño