Diseño del blog y montaje de imágenes/ fotografias y videos : Mar Buelga. Textos: Olga María Ramos y colaborador@s

viernes, 14 de diciembre de 2012

Celia Gámez. La más española de las argentinas (4)



Celia Gámez en el número de La Marcha de la cacería de Yola.
Fijense Bien en esta fotografía, se trata de una FIGURA DE CERA.¿Alucinante, verdad?

Es obra de Fernando de Vicente. Restaurador.
Podéis ver más en su blog:
http://fdevicente.blogspot.com.es/2007/09/las-figuras-de-sara-montiel-y-celia.html

La guerra maldita paraliza el país, Celia no sería una excepción. Decide entonces volver a la Argentina donde les esperan nuevos éxitos. Allí estrena, entre otras representaciones: “Bienvenida Celia” y “Cocorocorococó”. Pese a los éxitos, su morriña por España la decide a tomar dos años y medio después, un barco que la dejará en Gibraltar. Su destino es San Sebastián donde parece que se están reorganizando antiguas compañías de teatro. El tenor cómico Eladio Cuevas le ofrece entrar en la suya que prepara zarzuela y opereta. Entre las actrices se encuentra una jovencísima Mercedes Vecino.
Eladio Cuevas


Mercedes Vecino
 Tras actuar en la capital donostiarra, surgen más contratos: Bilbao, Santander y Burgos Aquellos tres años fuera de España, podrían haber sido de olvido, pero no es así, la vuelta de Celia es esperada. Son tiempos muy difíciles y el pueblo precisa reconstruir el alma. Los espectáculos de Celia, van a paliar, de alguna manera, los zarpazos de una guerra entre hermanos.

Dicen que celia adoptó una imagen parecida a la de Dolores
Ibarrurri, "La pasionaria" en esta presentación del mencionado chotis
Carteles de: ¡No pasarán! en Madrid
Pero, por lo que yo considero una decisión equivocada (creo firmemente que un artista debe mantenerse al margen de la política) Celia graba “¡Ya hemos pasao!”, chótis compuesto en respuesta de la canción republicana “¡No pasarán!” y que en esta
ocasión nos canta Joan Manuel Serrat...


                                                  

En este vídeo, perteneciente a la película “Canciones para después de una guerra” que Basilio Martín Patino rodó en 1971, podemos escuchar a Celia Gámez. Sin duda, esta canción la marcaría para siempre.



Pero dejems al margen este asunto y centrémonos en el lado artístico de la Reina de la Revista. Estamos en marzo de 1940. El Teatro Eslava prepara un gran estreno: “La Cenicienta del Palace” de Somonte y Moraleda.
Grabación de uno de los temas
de La cenicienta del Palace

Escuchemos a nuestra Celia cantando con gran sensualidad el blues “Vivir”

 En 1941 Celia Gámez estrena, de nuevo en el Eslava, una Revista sensacional: “Yola” de Sáenz de Heredia, Vázquez Ochando y Quintero.
Elenco de Yola en su estreno
Aunque la obra tiene números musicales excelentes (Alas, Sueños de amor o La Marcha de la cacería) un tema va a destacar y, como en otras ocasiones, se desligará de la Revista para campar a su libre albedrío en labios de muchas intérpretes, pero será Celia Gámez la que le dará a la marchiña “¡Mírame!” la fuerza y estilo que ninguna otra logrará superar.



DIVAGACIÓN: Hace unos años en el Teatro Apolo de Madrid escuché “Mírame” en un espectáculo titulado “Madrid, Madrid” dirigido por el gran José Tamayo. Pese a tan fantástico director, algunos números musicales flojearon mucho. Uno fue un imposible Relicario, con un montaje absurdo que privó de movimientos a la intérprete que, pese a tener voz de soprano (innecesaria en el cuplé que requiere ternura) no logró emocionarme y es que sólo lo cantaba. También me pareció una pena la versión de “¡Mirame!” cuya característica principal es esa síncopa: Mírame y que quedaba diluida, plana… ¡Una pena..!


José Tamayo
José Luis Sáez de Heredia
Yola arrasa y las 500 representaciones de marzo del 41 a septiembre del 42 corroboran el éxito de público y las excelentes críticas. De nuevo Celia Gámez va a representar una obra de Sáenz de Heredia, y Vázquez Ochando que cuenta, además de con Quintero, con el maestro Moraleda: “Si Fausto fuera Faustina”.



Si Fausto fuera Faustina. Libro de cantables


La Gámez arrasa con ¿Qué le vas a hacer? y Un millón.


Hasta la próxima entrega… ¡A mí la Legión!

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